La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) decidió avanzar en la conformación de un fuero laboral propio sin aguardar la transferencia de atribuciones desde la jurisdicción nacional. Esta iniciativa es impulsada por los equipos técnicos del Ministerio de Justicia bajo la conducción de Gabino Tapia el cual representa un paso clave hacia la conformación de la autonomía judicial de la Ciudad.
Fuentes oficiales informaron a algunos medios locales que los equipos encabezados por Gabino Tapia se encuentran elaborando los proyectos de ley requeridos para poner en marcha esta propuesta. Se estima que este procedimiento que podría extenderse en el tiempo comenzará en marzo cuando las iniciativas sean elevadas a la Legislatura de la Ciudad.
La implementación de este fuero laboral representa un reto tanto en lo político como en el jurídico ya que implica una reducción de facultades para la Justicia nacional del trabajo lo que podría derivar en fricciones con esos tribunales. Al mismo tiempo, la iniciativa podría generar tensiones con el conjunto del sistema judicial federal el cual ya ha expresado su oposición al traspaso de atribuciones a la órbita de la Ciudad.
Tapia nos dio a conocer lo siguiente. “Tenemos la firme decisión de impulsar un fuero laboral que permita abordar los conflictos individuales desde una perspectiva local”
Desde la reforma constitucional de 1994 le otorgó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un régimen de gobierno propio ya que ha procurado afianzar su autonomía en múltiples áreas incluida la gestión de su estructura judicial. Esta propuesta se suma a otras decisiones adoptadas previamente como el traspaso de determinados juzgados penales y la creación del fuero contencioso tanto administrativo como tributario.
El propósito de este nuevo fuero laboral es brindar un abordaje más próximo y eficiente a los conflictos individuales que promoverán una perspectiva más favorable hacia el sector empresarial donde el Ejecutivo local considera clave en la creación de empleo.
El proyecto del Ejecutivo porteño prevé una distribución de atribuciones que facultará a la Ciudad a gestionar los conflictos individuales como los casos de despidos mientras que la Justicia laboral nacional conservaría la competencia sobre las demandas colectivas y las cuestiones sindicales.
No obstante, esta decisión enfrenta críticas y eventuales conflictos legales. No se descarta que la cuestión llegue a ser judicializada y llegue a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aunque en la Ciudad confían en contar con apoyo judicial sustentado en precedentes que respaldan la autonomía porteña.
El avance del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la creación de su propio fuero laboral representa un paso decisivo hacia la autonomía judicial laboral. Aunque se enfrentan desafíos políticos, jurídicos y posibles controversias con la Justicia nacional ya que esta iniciativa busca brindar una respuesta más ágil y cercana a los conflictos individuales al mismo tiempo también promueve un enfoque favorable al sector empresarial. No obstante, este proyecto reafirma su voluntad de consolidar su autonomía y gestionar de manera independiente los asuntos laborales dentro de su jurisdicción.
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