En Buenos Aires aún perdura un barrio que fue hogar de inmigrantes ingleses quienes llegaron a la ciudad con la misión de desarrollar el primer tramo del ferrocarril hoy conocido como la línea Sarmiento en la zona de Caballito.
La arquitectura del lugar se destaca por residencias de gran porte con un estilo ecléctico que fusiona influencias del diseño Tudor originario del siglo XV en Inglaterra con elementos de inspiración georgiana e italiana, otorgándole una identidad única al entorno urbano.
En pleno corazón de la Ciudad de Buenos Aires un exclusivo sector de Caballito conserva el espíritu de una época pasada donde la influencia británica aún se refleja en su arquitectura.
Este barrio originalmente concebido por los arquitectos Lanús, Molina y Ferrari, presenta elegantes residencias con fachadas tipo palacete que combinan estilos Tudor, georgiano e italiano.
Aunque su nombre actual Barrio Inglés fue popularizado por las inmobiliarias en la década del 60 su denominación original era “Barrio del Banco Hogar Argentino”.
Esta entidad financiera adquirió los terrenos hacia fines de la década del 20 cuando aún eran campos destinados a la ganadería. Allí se desarrolló un proyecto urbano innovador para la época como viviendas financiadas con créditos hipotecarios otorgados por el propio banco. Un testimonio de ese pasado permanece grabado en una placa de mármol sobre la calle Ferrari, en honor al presidente de la institución.
Hoy en día este conjunto de seis manzanas es considerado un verdadero oasis urbano. Las propiedades alcanzan valores cercanos a los 800.000 dólares ya que cuentan con vigilancia permanente y la tranquilidad del entorno permite que los autos permanezcan estacionados en la calle sin preocupación. Sus vecinos no solo valoran la seguridad y el diseño, sino también el carácter único y acogedor de esta joya escondida porteña.
Durante años uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires fue considerado un ícono urbano incluido incluso en los recorridos turísticos oficiales. Su valor arquitectónico atraía a estudiantes que buscaban inspiración para sus proyectos mientras que fotógrafos y cineastas lo elegían como escenario por su estética única.
La demanda inmobiliaria era tan alta que las propiedades se vendían en cuestión de horas y la tranquilidad era tal que no se requerían sistemas de seguridad ni vigilancia constante. Actualmente, este sector es conocido como el barrio inglés cuenta con protección legal gracias a una normativa sancionada por el Gobierno porteño que resguarda su valor histórico y cultural.
En resumen, el Barrio Inglés de Caballito representa un valioso testimonio del legado británico en Buenos Aires no solo por su singular arquitectura de inspiración europea, sino también por su historia como proyecto urbano innovador.
Desde sus orígenes ligados al desarrollo ferroviario y a la planificación del Banco Hogar Argentino hasta su consolidación como un enclave residencial exclusivo este barrio ha sabido preservar su esencia a lo largo del tiempo. Hoy está protegido por ordenanzas patrimoniales ya que sigue siendo un símbolo de identidad urbana y un espacio que conjuga tradición, diseño y calidad de vida en pleno corazón de la ciudad.

Visitas: 13