Buenos Aires guarda rincones que muchas veces pasan desapercibidos en las guías tradicionales ya que más allá de los barrios más populares aparecen dos tesoros urbanos con identidad propia como lo es Boedo y San Cristóbal. En sus calles se puede apreciar la arquitectura barrial, los cafés tienen un aire nostálgico, bodegones levantados por familias de inmigrantes, la biblioteca donde Borges dejó su huella y hasta en un bar legendario del que se cuenta que un expresidente interrumpió su agenda oficial solo para degustar su plato especial.
Café Margot
El Café Margot se destaca como un clásico espacio de reunión para artistas, escritores, políticos y deportistas.
Inaugurado a comienzos del siglo XX, el edificio albergó a lo largo del tiempo distintos locales gastronómicos desde una bombonería y un restaurante, hasta una fábrica de pastas y una confitería. Finalmente, encontró su esencia como café con un ambiente acogedor y una decoración que remite a épocas pasadas. Ese aire nostálgico invita a detenerse, compartir una charla o simplemente perderse en la lectura de un libro en compañía de un café y su ambiente ameno.
El Café Margot fue y continúa siendo un lugar de reunión para vecinos y figuras destacadas del ámbito cultural. Por sus mesas circularon escritores, músicos de tango, deportistas y dirigentes políticos, dicho espacio se encuentra situado en Av. Boedo 857.
A pocos pasos del Café Margot se ubica el Museo Monte de Piedad del Banco Ciudad. Este espacio muestra cómo fueron evolucionando los vínculos entre la entidad financiera y los vecinos.
El faro de Vigo
La fachada de uno de los restaurantes de cocina española más destacados de Boedo suele pasar inadvertida para quienes caminan sin prestar atención. En la calle Quintino Bocayuva dentro de la planta baja de la Mutual Residentes de Vigo funciona un bodegón acogedor, con pocas mesas y platos elaborados en el momento. Los amantes de la gastronomía gallega no pueden perderse clásicos como la tortilla de papas, la paella de mariscos y pollo y para el postre no puede faltar la tradicional natilla.
Dirección: Quintino Bocayuva 522
Fundación Augusto y León Ferrari
León Ferrari fue un artista plástico controvertido por sus obras que tienen críticas hacia la iglesia con lo cual enfrentan la censura en múltiples ocasiones. Sus creaciones reflejan críticas a la Iglesia a los poderes establecidos y a todo tipo de discriminación. Actualmente es parte de su legado ya que puede apreciarse durante las visitas guiadas al taller donde trabajó desde 2006 hasta su fallecimiento. En este recorrido se exhiben más de 500 pinturas y esculturas de Ferrari junto a obras de su padre Augusto y de varios amigos que formaron parte de su círculo cercano.
Los interesados en visitar estas obras, la ubicación es la siguiente: Av. Jujuy 1241.
Spiagge Di Napoli
Spiagge (en italiano significa “playa”) di Napoli se caracteriza tanto en su cocina como en su ambiente de tal modo que es la herencia italiana presente en Buenos Aires. El restaurante se especializa en pastas que son servidas tanto por porción como por peso. Entre sus platos más destacados están los fusilli al fierrito, los “niños envueltos” y de postre la clásica copa de la nonna. Quienes deseen disfrutar de estas especialidades que son elaboradas por la cuarta generación de la familia de restauranteros, quienes gusten deleitarse deberán armarse de paciencia ya que el local suele llenarse rápidamente y se forman largas filas en la puerta.
Ubicación: Av. Independencia 3527
Timbre 4
Timbre 4 se ha consolidado como un ícono cultural de Boedo y uno de los teatros más relevantes de la ciudad. Sus orígenes se remontan a una pequeña sala situada al fondo de la vivienda del director y dramaturgo Claudio Tolcachir. El espacio tras años de intensa actividad se extendió hasta contar con tres escenarios que ofrecen programación continua, clases de actuación y seminarios. No obstante, también cada febrero se presentan producciones internacionales en relación al Festival de Temporada Alta. Este espacio se encuentra ubicado en México 3554.
Rotisería Miramar
En Miramar no solo se sirven platos rápidos ya que su carta también combina recetas clásicas de la gastronomía contemporánea con opciones más inusuales, como caracoles, ranas a la provenzal, mondongo y rabo de toro. Este bodegón conserva los sabores tradicionales que han ido desapareciendo de la cocina casera. Con lo cual no solo la comida remite al pasado sino también el aspecto del local que permanece casi intacta desde la década de 1950. Esta rotisería se encuentra ubicada en Av. San Juan 1999.

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