Una mujer se detiene en la esquina de Santa Fe y Godoy Cruz y su mirada se posa en un cartel fijado a un poste blanco junto a la vereda. En la parte superior hay una estrella amarilla de cinco puntas que resalta un nombre.
A pocos metros, otro cartel igual y más adelante, otros más. En solo tres cuadras de Palermo se observan cinco señales detienen la rutina urbana ya que no son parte del mobiliario habitual, ni están pintadas en el pavimento o en la acera. Son estrellas amarillas que señalan lugares donde alguien perdió la vida tras ser atropellado. Están allí para recordar a quienes ya no están como símbolos de duelo, advertencia y un llamado a prevenir nuevas tragedias. Los vecinos las reconocen y los familiares las colocan para que la memoria detenga el ritmo cotidiano de la ciudad, aunque sea por un momento.
Las estrellas funcionan como una alerta silenciosa y un reclamo mudo las cuales señalan lugares donde la presencia del Estado faltó y donde podrían haberse evitado tragedias”, contó Teresa Mellano, quien es fundadora de la Red Nacional de Familiares de Víctimas de Tránsito. “Sirven para generar conciencia, porque cualquiera de nosotros podría ser el próximo. Son símbolos de respeto y de memoria”, añadió.
La iniciativa de esta campaña comenzó el 21 de septiembre de 2005 en Olivos en recuerdo de su hijo Paolo y en 2008 se extendió a la ciudad de Buenos Aires. Al año siguiente, se incorporaron otras provincias como La Pampa, Córdoba y Entre Ríos. En la ciudad, la campaña se formalizó en 2010 mediante un acuerdo entre el gobierno porteño y organizaciones como Madres del Dolor y la Asociación Civil Trabajar contra la Inseguridad Vial y la Violencia con Acciones Sustentables (Activvas). Desde entonces, cualquier familiar puede solicitar gratuitamente la colocación de una estrella.
El trámite se realiza ante la Secretaría de Transporte la cual analiza la solicitud y coordina la instalación. Cada señal consiste en un cartel vertical con una estrella amarilla en la parte superior que tiene el nombre de la persona fallecida y en algunos casos la fecha del accidente y la inscripción: “Estrella amarilla. Aquí falleció una persona por un siniestro vial”.
Carlos Arias, especialista en seguridad vial expresó las siguientes palabras: “El mapa de la ciudad evidencia una marcada concentración en estos tres sectores. Son zonas con tránsito intenso, presencia de ciclovías, cruces peatonales sin semáforos y gran actividad nocturna. Esto provoca una convivencia complicada entre autos, peatones y ciclistas. En estos barrios, la infraestructura vial resulta insuficiente para el aumento de circulación y la mayoría de los accidentes involucran bicicletas”.
La iniciativa incorporó nuevas estrategias en los últimos años. De tal modo que las estrellas ahora forman parte del examen teórico para obtener la licencia de conducir. Además, se creó un mapa interactivo que permite ubicar cada una de ellas. Se organizaron congresos, foros y talleres en escuelas. El Senado de la Nación en 2011, aprobó mediante una resolución la colocación de carteles en rutas nacionales. Este año se conmemoran 20 años desde el comienzo de la campaña.
Las estrellas amarillas se han destacado como un símbolo de memoria, duelo y prevención vial en Buenos Aires y otras provinc
ias argentinas, dichas estrellas son colocadas en los lugares donde personas perdieron la vida en accidentes de tránsito esta iniciativa tiene como finalidad generar conciencia sobre la seguridad vial y recordar la ausencia de aquellos que ya no están.

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