Con el objetivo de generar mayor cercanía con la comunidad se lanzo un programa de formación para profesionalizar la atención en las comisarías porteñas.En esta nota te contamos los detalles.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó un programa de capacitación especial para la Policía de la Ciudad con el objetivo puesto en mejorar la calidad humana, mejorar el trato y estrechar lazo con el vecinos denunciante.
El programa esta destinado a oficiales que cumplan su servicio en la atención al publico, en funciones administrativas dentro de las comisarías porteñas.
En medio del contexto sensible y delicado que conlleva una denuncia se intenta que el vecino que se acerca sea bien recibido escuchado y tomado en cuenta para una acción más eficaz y menos traumática para el denunciante.
La primera jornada de capacitación se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) del que participaron diez oficiales y comisarios formadores.
La iniciativa surge a raíz de una necesidad planteada por el Ministerio de Seguridad porteña en forma articulada con la Subsecretaria de cultura y Responsabilidad Social, la Subsecretaria de Capital Humano y la Secretaria de Atención a la Comunidad y la víctima con el objetivo de brindar herramientas de asistencia a los trabajadores de seguridad que operan con personas en el caso de denuncias conflictivas, muchas veces en casos de vulnerabilidad.
Entre los muchos objetivos que definen éste programa, estrechar el vinculo entre el funcionario publico y la comunidad como estrategia de pertenencia e identidad barrial es la clave.
El programa de capacitación llegará a 500 oficiales y continuaran durante todo el año.
Otras mejoras para la seguridad porteña
Además de lo mencionado el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires apunta a crear un proceso de modernización de los equipos y tecnología de la Policía de la Ciudad para mejorar la respuesta ante situación de conflicto y el desempeño funcional de los trabajadores del área de seguridad porteña.
Por su parte, las capacitaciones están diseñadas para contemplar tanto aspectos técnicos como habilidades blandas, entre ellas, la escucha activa, la gestión de emociones y el abordaje respetuoso de los relatos que reciben a diario. En este sentido, se considera clave que el personal policial pueda brindar contención sin descuidar los procedimientos ni los marcos legales correspondientes.
Asimismo, se promueve una cultura de servicio basada en la cercanía, la transparencia y el respeto. Esta visión integral no solo impacta positivamente en los vecinos que acuden a las comisarías, sino que también genera mejoras internas dentro de los equipos de trabajo, al reforzar el sentido de pertenencia y el orgullo por la tarea que desempeñan.
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