Esta decisión fue adoptada por la Jefatura de Gobierno que encabeza Jorge Macri con el objetivo de celebrar el Carnaval sin afectar el derecho de los demás vecinos al desplazarse libremente por la ciudad y evitar la congestión vehicular. En los espacios seleccionados se podrán disfrutar del Carnaval Porteño en todo su esplendor.
Queda claro que estas medidas no perjudicarán la celebración del Carnaval Porteño. No obstante, la propuesta implica trasladar seis corsos a plazas y uno al Polideportivo Colegiales. De tal forma los vecinos podrán seguir disfrutando del tradicional festejo solo que en espacios alternativos que no requieren interrumpir el tránsito vehicular.
Para el beneficio de todos y sin causar molestias a nadie esta decisión fue tomada tras un análisis exhaustivo de las opciones disponibles. Se evaluó la cantidad de corsos y la viabilidad de ubicarlos en lugares que no interfieran con la circulación vehicular con el fin de que toda la ciudadanía pueda disfrutar por igual de esta alegre celebración carnavalesca.
El año pasado se realizaron 22 corsos en las calles mientras que este año serán 8 a los que se suman 7 en otros espacios totalizando 15. Esto implica una reducción de siete corsos, aunque la celebración continúa vigente. Además, las jornadas totales de los corsos pasan de 111 a 60 en la presente edición. De este modo, los cortes máximos por calle disminuyen de 47 en 2023 a 27 este año, y el total de cortes de calles baja de 347 a 198.
Los corsos que continuarán realizándose en las calles tendrán lugar en los barrios de Boedo, Mataderos, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Saavedra, Villa Crespo, Pompeya y Villa Lugano. Por otro lado, los seis corsos restantes que se llevarán a cabo en plazas serán en los siguientes espacios: Anfiteatro del Parque Lezama (San Telmo), Plaza Ricchieri (Devoto), Plaza Unidad Latinoamericana (Palermo), Plaza Unidad Nacional (Villa Lugano), Plaza Martín Fierro (San Cristóbal) y Plaza Irlanda (Flores/Caballito).
La Jefatura de Gobierno, la cual está liderada por Jorge Macri, ha decidido reorganizar el Carnaval Porteño con el fin de equilibrar la celebración tradicional y el respeto por la movilidad de los vecinos. La cantidad de corsos en las calles se redujo trasladando a varias plazas y a distintos barrios para que la fiesta continúe vigente y accesible para todos. Esta medida está basada en un análisis el cual busca garantizar que la comunidad disfrute del festival sin afectar la circulación de tal modo que reduce significativamente los cortes y jornadas de corsos con el fin de distribuir estratégicamente a los vehículos para reducir el tráfico vehicular.

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