Los responsables de Seguridad tanto como la Ciudad y nación están seguros de que estas iniciativas contribuirán a solucionar los inconvenientes causados por la gran cantidad de detenidos que permanecen en las comisarías y alcaldías de la ciudad ya que son espacios que no reúnen las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad.
Durante el encuentro en el que se dieron a conocer las nuevas disposiciones, estuvieron presentes el Jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y la ministra de Seguridad de la Nación. También participaron el ministro de Seguridad de la Ciudad Waldo Wolff, el titular de Justicia Gabino Tapia y el secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad Diego Kravetz.
Al justificar la implementación de estas medidas Jorge Macri expresó lo siguiente: “Recibimos una situación marcada por el hacinamiento en comisarías y alcaidías. Estas acciones forman parte de la solución y nos permiten proyectar una Ciudad cada vez más segura”.
Es fundamental avanzar en la implementación de respuestas concretas ante los inconvenientes derivados del colapso en la capacidad de alojamiento de personas detenidas en las plazas disponibles de comisarías y alcaidías de la Ciudad. Esta situación representa una carga por parte de los actuales funcionarios de gestiones anteriores.
Los datos comparativos que se manejan muestran con claridad la magnitud del problema mientras que en el 2020 el promedio de detenidos en esas dependencias que por su condición provisoria no están preparadas para garantizar condiciones adecuadas de seguridad ya que rondaba los 60 detenidos de tal modo que en 2024 la cifra supera los 2.000.
Siguiendo con los datos estadísticos en 2023 se registraron 41 fugas en el ámbito de la Ciudad. Sin embargo, en lo que va del año esta cifra ha disminuido. Este descenso se da a pesar del incremento en la cantidad de personas detenidas producto de la puesta en marcha de nuevos operativos que refuerzan la presencia policial en el espacio público. Gracias a estos dispositivos se ha logrado una mayor capacidad de respuesta ante los delitos que ocurren en el territorio porteño.
Actualmente, el promedio diario de personas aprehendidas asciende a 80. Esta cifra evidencia de manera contundente que la infraestructura disponible en comisarías y alcaidías se ve desbordada frente a la cantidad de detenidos. Ante esta situación resulta imprescindible ampliar la capacidad de alojamiento de tal modo que se plantean las siguientes iniciativas:
Está previsto construir una nueva Alcaidía Central en la zona sur de la Ciudad específicamente en un terreno ubicado en la intersección de Avenida 27 de Febrero y Cámpora dentro de la Comuna 8. La licitación para iniciar la obra ya fue aprobada y se estima que en un plazo aproximado de un año se incorporarán 700 nuevas plazas.
A esta iniciativa se suma la instalación de 19 módulos de detención, diseñados y equipados especialmente para cumplir con esa función que permitirán alojar a otros 300 detenidos.
Se reactivarán las obras del Complejo Penitenciario Federal II en Marcos Paz el cual contará con una capacidad para albergar a 2.200 personas privadas de libertad. Este espacio estará destinado a trasladar a los 1.800 detenidos actualmente alojados en la cárcel de Devoto. La finalización de la construcción está prevista para fines de 2025.
La sobrepoblación de detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad representa un problema ya que afecta tanto a la seguridad como al funcionamiento de las fuerzas policiales. Frente a este escenario las autoridades han acordado una serie de medidas como la construcción de una nueva alcaidía, la reactivación del penal en Marcos Paz y la incorporación de tobilleras electrónicas las cuales tienen como fin aliviar la situación actual y fortalecer el sistema penitenciario
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